Veinte Once nace del deseo de preservar y reinterpretar las tradiciones artesanales, en un momento en que lo auténtico y lo creado con intención recobran su valor.

Cada una de nuestras joyas es diseñada y fabricada a mano en Chile, trabajando en plata 950 con técnicas tradicionales que hemos aprendido de manos expertas. Valoramos cada gesto, cada historia y cada proceso transmitido a través de sus manos. El resultado: piezas únicas, nacidas de un trabajo consciente y detallado, pensadas para trascender el tiempo y ser heredadas por generaciones.

Inspiradas en la línea serpentina —también conocida como la línea de la belleza—, nuestras joyas capturan el movimiento y la energía en su forma más pura, fundiéndose con el cuerpo y acompañando el ritmo natural de quien las lleva.

Veinte Once es para quienes buscan diferenciarse, personas atrevidas que encuentran en la joyería una forma de expresión, identidad y conexión con lo esencial.